Si estás aquí es porque te interesa generar más ventas en tu marca. Tan sólo piensa, ¿de qué te sirve que tus publicaciones tengan cientos de likes si no generas ventas? Es por eso, que generar una estrategia de embudo de ventas (o funnel de ventas) para tu marca es de vital importancia para crecer.
Se estima que, sin un embudo de ventas, más del 90% de las personas que llegan a conocer de tu marca en medios digitales se van sin comprarte. ¡El 90 %!
Ahora bien, ¿qué es un embudo de ventas? Son acciones pensadas estratégicamente para encaminar o influenciar las decisiones de compra de los usuarios para que consigan convertirse en tu cliente. Dicho en otras palabras, un embudo de ventas es una serie de pasos que recorre un usuario desde el momento en el que te conoce en internet, hasta el punto en el que se convierte en tu cliente.
Esta estrategia ayuda a establecer una relación de confianza con los usuarios y consumidores. Aumenta tu garantía de engagement y genera más oportunidades de venta para tu marca a cambio de ofrecer alguna información de valor
Desarrollar un embudo de ventas te permitirá:
✔ Comunicarles a los usuarios las características del producto o servicio que ofreces
✔ Retener más clientes y aumentar el porcentaje de ventas
✔ Impactar directamente en la rentabilidad del marketing de tu marca
✔ Potencializar la productividad de tu empresa
✔ Mejorar la relación con tu equipo de ventas
✔ Conocer mejor a tus clientes
✔ Promover nuevas y mejores oportunidades de venta
Hoy en día, toda estrategia de marketing debe estar orientada al cliente. Esto significa, un cambio de mentalidad al pensamiento tradicional. Ahora el usuario es el centro del universo para las marcas, y tu producto o servicio debe encargarse de resolverle una necesidad y no solamente dedicarte a vender. Recuerda que las personas rechazan cuando alguien les insiste en comprar.
Ahora bien, un embudo de ventas debe dividirse en tres etapas: Atracción, Interacción y Conversión.
1. Atracción.
Es la etapa en la que el usuario nota una necesidad y busca satisfacerla. Ya que tu marca puede cubrirla, la estrategia se concentra en demostrar cómo podemos satisfacer esta necesidad, incluso si los usuarios no están conscientes de que la tienen.
2. Interacción.
En esta etapa el usuario se encuentra en la evaluación sobre cómo el producto ofrecido satisface sus necesidades. Incluye la evaluación de las ofertas, tanto nuestra como de la competencia.
Por esta razón será importante establecer un acercamiento sólido mediante estrategias de contenido de valor.
3. Conversión.
Al haber mantenido una interacción satisfactoria, el usuario mostrará una inclinación lógica o emocional sobre la solución que le propones. Y es aquí, cuando el usuario se transforma en cliente.
Por último, recuerda que todas las personas estamos conectadas en internet. Así que construir una estrategia de embudo de ventas puede funcionar para marcas pequeñas, hasta marcas gigantes de ticket alto. Sólo considera, que entre mayor sea el mercado, tu embudo de ventas debe ser más grande.
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