Actualizado: 29 sept 2021
El primer paso antes de lanzar una estrategia de marketing digital que te genere resultados, tiene que ver en un punto muy importante que debemos definir con claridad: conocer y entender a tu cliente.
Muchos dueños de marcas, cuando deciden lanzarse al mundo digital desarrollando un plan de acción, se frustran cuando los resultados son menores a los que esperaban. Si bien, hay muchos factores por los que una estrategia digital no funcione, uno de los más comunes tiene que ver precisamente en no conocer a su cliente.
Es importantísimo antes de lanzarse sentar los cimientos correctamente. Imagina que se construye un edificio muy alto, pero no se colocan correctamente los cimientos, es muy probable que se venga abajo, ¿verdad? Lo mismo pasa con tu estrategia digital si no defines tu cliente desde un inicio.
Ahora bien, para conocer a tu cliente, debes hacerlo como si se tratara de conocer a quién será tu mejor amigo. Seguramente podrás saber dónde vive, cuántos hijos tiene, cuáles son sus hobbies, etc.
Pero ahí no termina. Debes tener muy claro también qué opiniones tiene, cuáles son sus valores, y en un tercer nivel, más profundo todavía: ¿de qué manera se sentiría traicionado si no cumples con lo que ofreces?, ¿cuáles son sus anhelos?
Una vez que logres conocer la respuesta a estas y otras preguntas, notarás la diferencia en tus resultados, ya que cuando conoces a tu cliente, también lograrás identificar su personalidad y tendrás claro cuál es la necesidad que busca resolver en el momento que te contacta.
Y es que no se trata de sólo una simple necesidad para tu marca. Es realmente importante que, antes de hacer cualquier cosa, DEFINAS A TU CLIENTE.
¿Por qué? Bueno, la razón más importante, y también a la que muchos les causa dolor, es entender que no todo mundo puede ser tu cliente. Aunque creas que puedes vender tu producto o servicio a cualquier persona, la realidad es que son muy pocas personas las que conectarán con tu mensaje y que, con el tiempo, lograrán convertirse en tus clientes más fieles.
Las marcas que creen que todo mundo quiere escuchar sus anuncios y mensajes, muy probablemente se encuentran encaminados a la bancarrota.
Al momento de definir a tus clientes, contempla a los que te compren bien, los que te paguen a tiempo y te recomienden con otras personas. Estas personas son en las que te debes enfocar, porque es mucho más fácil que dirijas tus esfuerzos comerciales a este tipo de personas, que a clientes que muy seguramente, no volverás a toparte.
Cuando te decidas a definirlo, es importante que consideres todo. Su nombre, apellido, edad, donde vive, sus gustos personales, su forma de ser, sus valores, su filosofía.
Y definas, ¿qué espera lograr al adquirir lo que le ofrezco?, ¿qué conversación le surge en su mente cuando piensa en alguien que quiere ofrecerle algo como mi producto o servicio?, ¿qué experiencias le están causando dolor o frustración?, ¿qué necesidad desea resolver el día de hoy?
¿Qué repercusiones puede tener la decisión que hoy elija?, ¿cuál es la meta más grande que quiere cumplir al momento de comprarte o contratarte?
Para terminar, es importante que sepas que conocer a tu cliente te dará muchas más herramientas. Y te darás cuenta que cuando te preocupas por conocerlo y él lo nota, entonces tu cliente se sentirá más agradecido.
Así que, antes de cualquier paso, conocer a tu cliente ideal, multiplicará tu factor de éxito.
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